
Este pequeño cortometraje trata sobre una pequeña tortuga que queda atrapada en la playa, en medio de la contaminación del océano y la basura. Solo puede escapar de su prisión una vez que un grupo de personas aparece para solucionar el problema. Por lo tanto, esta película sugiere el poder de la gestión humana en la protección continua del medio ambiente. El peculiar estilo de producción y una música alegre hacen de este un relato alegre y atractivo, que además contiene un mensaje serio para que los niños de 4 a 7 años y de 8 a 11 años se involucren. La personificación de la tortuga proporciona una manera amigable y afectiva de considerar temas en última instancia dolorosos, como la contaminación y la destrucción del medio ambiente.